¿CÓMO HABLAR DE SEXO / SEXUALIDAD CON SU /S HIJO/S?
Desde que nacemos somos seres sexuales, por lo que la sexualidad es parte vital en la formación y desarrollo de las personas. Para algunos padres, hablar de sexo /sexualidad con su /s hijo /s no es tarea fácil. No obstante, es importante hablarlo con naturalidad en un ambiente de confianza y de respeto para ayudar a sus hijos a desarrollar actitudes sanas sobre el sexo y la sexualidad.
Estudios demuestran que aquellos niños que están más familiarizados con el sexo / sexualidad posponen el inicio de las relaciones sexuales, tienen menos parejas y usan protección cuando tienen relaciones sexuales. Por tanto, los padres tienen un rol importante en la educación de su/s hijo/s; ya que a medida que sus hijos crecen y se desarrollan, sus dudas y preguntas sobre el sexo y sexualidad comenzarán.
¿CUÁNDO EMPEZAR?
Todos los días se presentan situaciones del diario vivir que propician la enseñanza a sus hijos de temas sobre el sexo / sexualidad. Algunos ejemplos son:
- A la hora del baño – se puede hablar sobre las partes del cuerpo, sus funciones, la higiene y privacidad.
- Embarazo o nacimiento en la familia – se puede dialogar sobre cómo ocurre el embarazo y el nacimiento de un bebé.
- Al ver una película, programa de televisión, noticia que trate sobre los efectos de las conductas de riesgos (ej. uso de alcohol, fumar, practicar el sexo sin protección o antes de estar listos), cómo relacionarse con otras personas y con uno mismo, identidad, diversidad, el consentimiento, respeto, cuidado, seguridad, entre otros.
Recuerden momentos para educar a su hijo pueden presentarse en cualquier momento mientras están de paseo, en el cine, o hasta en el parque. Lo importante es hablarlo con naturalidad, de manera sencilla, libre de prejuicios y de tabúes.
RECOMENDACIONES PARA HABLAR CON SU/S HIJO/S:
- Explore lo que sus hijos conocen sobre el sexo / sexualidad . Tenga claro cuales son sus dudas y preguntas.
- Permítales que ellos hagan las preguntas y guíen la conversación.
- Demuestre su interés en ayudar y aclarar las dudas. Es posible que algunos niños no pidan información si perciben que usted se siente incómodo de tratar el tema.
- Hable abiertamente y hágale saber al niño que puede hacerle cualquier tipo de pregunta.
- En el caso que no tenga la respuesta sea sincero, busque la respuesta en conjunto con sus hijo/s o dígales que usted buscará la información para compartirlo posteriormente con ellos. Sea un padre / madre accesible. Evite que su/s hijo/s busque información a través de otras personas, “websites” y /o redes sociales no fiables ni seguros. Si no tiene las herramientas o información busque ayuda de un familiar, amigo cercano o algún proveedor de salud para explicar sus dudas o preguntas.
- No se burle ni se ría, aunque la pregunta le resulte cómica. Si usted se ríe, el niño podría sentirse avergonzado.
- Sea breve. Conteste con términos sencillos de acuerdo a su edad y su nivel de comprensión y desarrollo.
- Sea honesto. Refiérase a las partes del cuerpo con los nombres correctos no con lenguaje “popular” de la calle.
- Note si el niño quiere o necesita saber más. Después de responder, pregunte: ¿Te aclaré tus dudas? ¿Tienes otra pregunta?”
- Prepárese, tenga paciencia. Sin prisa resuma la orientación e información ofrecida, aclare conceptos y pídale a su niño que le repita lo que entendió y comprendió.
ETAPA PRE-ESCOLAR:
Los niños en este grupo de edad comienzan aprender acerca de su propio cuerpo. Es importante enseñarles los nombres correctos de cada parte del cuerpo. Refiérase a las partes del cuerpo por su nombre correcto; no utilice el lenguaje popular (ej. pene es pene, no es el “cosito”). Puede que su niño no le pregunte sobre las partes de su cuerpo, pero según se refiera a otras partes del cuerpo como las manos, cara, pierna, hable de las partes privadas de su cuerpo (ej. pene, vagina, ano, senos / tetillas). Las partes privadas se conocen de esta forma porque son las partes internas del cuerpo – las que son cubiertas por el traje de baño o la ropa interior. Estas no deben ser tocadas por ninguna persona; incluyendo familiares o personas conocidas; excepto por razones de salud / evaluación médica con la autorización de sus padres, tutores, encargado del niño; donde el niño esté consciente e informado de lo que está ocurriendo. Finalmente, los padres deberán mantener una buena comunicación, amigable y clara para que los niños /as puedan tener la confianza de hablar sobre el tema de la sexualidad con naturalidad.
ETAPA ESCOLAR:
La edad escolar no tiene muchos cambios respecto a la sexualidad. Es más frecuente encontrar relaciones de amigos con el mismo sexo y algún interés que pueda surgir por el sexo opuesto se debe más a la admiración por su apariencia, su simpatía u otras características más bien externas. No saben cómo enfrentar esta situación y asumen conductas infantiles / inocentes para llamar la atención como: esconder objetos, mandar papelitos, halar el pelo, pellizcar, entre otras.
Refuerce los nombres correctos de las partes y funciones del cuerpo. En esta etapa los niños/as por curiosidad tocan su cuerpo ya que es la forma de conocerse a sí mismo. Maneje con tranquilidad y retome el tema de la privacidad y cuidado de su cuerpo. Además, provéale información de las diferencias físicas entre los niños y las niñas. Es posible que su niño /a aprenda frases, gestos o vocabulario “popular” de la calle o de otros adultos. Ofrézcales una educación sexual libre de castigos, con naturalidad, comparta valores positivos de la salud sexual y por ende de las relaciones familiares saludables.
PRE-ADOLESCENCIA / PUBERTAD (7-12 AÑOS):
Es la etapa de múltiples cambios en el desarrollo y crecimiento. Es el comienzo de la menstruación en la chica y las emisiones nocturnas en el chico. La educación sexual de los padres sobre los cambios del cuerpo debe ocurrir antes de que ocurra el evento, se educa sobre que experimentarán y que les sucederá cuando comiencen los primeros cambios del desarrollo y madurez reproductiva. Debe incluirse temas sobre: la higiene personal, por la aparición de espinillas y barros en la cara, dando inicio al cambio de hormonas, procediendo posteriormente la menstruación en las niñas y las emisiones nocturnas en los niños. Estos cambios significativos son indicativos que ha comenzado el desarrollo sexual, lo que la educación sexual deberá estar fundamentada en la importancia de cuidar de sí mismos, de conocer las alternativas para protegerse de un embarazo no deseado, la prevención de infecciones de transmisión sexual y dónde buscar ayuda.
ADOLESCENCIA:
El desarrollo y crecimiento de los principales órganos sexuales continúan desarrollándose, lo que traerá consigo más curiosidad. Esa curiosidad es compartida con su grupo de amigos (“panas”), conocidos y en algunos casos por los medios de comunicación como el internet y redes sociales. Es por ello que los padres han de proveer el ambiente de confianza para que sus hijos/as se sientan capaces de acudir a ellos para aclarar sus dudas, intereses y necesidades acerca de la sexualidad, incluyendo la responsabilidad de sus actos y/o decisiones en la vida. Este diálogo con su hijo/a sobre la sexualidad debe incluir, pero no limitarse a: cuidado y protección de su cuerpo, reproducción, ciclo menstrual en la mujer, masturbación, autoestima, manejo de las emociones / presión de grupos, toma de decisiones, noviazgo, prevención de embarazos e infecciones de transmisión sexual, relaciones sexuales y el uso de protección (condones), anticonceptivos incluyendo los de emergencia, relaciones familiares positivas tomando como base las necesidades e intereses de sus hijos.
#HABLACONELLOS
- Trate el tema de la sexualidad desde muy temprana edad. Hágalo con frecuencia y hable de manera específica y clara.
- No permita que el miedo afecte la conversación.
- No hable del tema de la sexualidad solamente cuando tenga preocupaciones, ya que se puede enviar el mensaje de que se habla solo cuando hay problemas.
- Conozca sus amigos e intégrese en sus actividades en la escuela, iglesia, etc.
- Supervise sus actividades, quienes son sus amigos y/o conocidos. Establezca reglas y normas de comportamiento.
- Explique las implicaciones de las relaciones sexuales a temprana edad tales como: un embarazo no deseado y no planificado, las infecciones de transmisión sexual (ITS), el dejar la escuela, maltrato físico, emocional, relaciones de pareja saludable, atracción física vs. noviazgo, etc.
- Fomente el establecimiento de metas para el futuro.
- Sea un padre o una madre accesible al momento de hablar.
- Fomente la confianza entre padres e hijos/as.
- Exprese cuán importante son ellos en su vida.
- Hable y demuestre con sus acciones las características de una relación de pareja saludable.
- Ofrezca a sus hijos las herramientas necesarias para tomar la decisión en el momento que le corresponda buscar un método de protección, o sea, un anticonceptivo. Háblele con tranquilidad sin diferencia alguna en cuanto a su género, ya que al fin y al cabo un embarazo no deseado es una responsabilidad compartida.
- Trabaje con sus mitos, tabúes y prejuicios sobre la sexualidad. Recuerde que las preguntas de sexualidad que tenga su/s hijo/s no significan que están sexualmente activos.
Finalmente, si no se siente cómodo/ a hablar sobre el tema de la sexualidad con su/s hijo/s busque ayuda.
Prevén es: Protección, Salud y Calidad… “Tu mejor alternativa en Salud Sexual”.